martes, 12 de enero de 2010

LA CONTRADICCION INSOLUBLE

jesus abre los ojos despacio
Simbolizada por la cruz, la CI es el resultado del intento sincero del ser racional de llegar a Dios, intento que no puede terminar de otra manera. El Despertar, simbolizado por el sudario plegado, la piedra corrida y la tumba vacía es lo que simplemente sucede una vez agotadas todas las aspiraciones humanas de conocer la Verdad, la claridad que surge sola desde Dentro, un despertar sin esfuerzo a la Realidad con mayúsculas que nos muestra el mundo en colores, tridimensional -pleno-, en lugar de blanco y negro y bidimensional -chato- como lo muestra la razón, que es un filtro dicotómico. El Presente es la clave, la puerta estrecha: nadie que esté aferrado al Pasado o preocupado por el Futuro vive aunque crea estar vivo. La Vida está al alcance de cualquiera que abra los ojos, aquí, ahora!
ÁBRELOS TU, igual que JESUCRISTO. SIGUEME, dice el Señor, Y VIVIRÁS.

lunes, 11 de enero de 2010

EL ANTICRISTO


Las interpretaciones acerca de quien o qué es el Anticristo sobran; basta navegar un poco por internet para darse cuenta. Tal divergencia de opiniones ¿No evidencia confusión en cuanto a la idea que tales intérpretes tienen de Cristo mismo? La cultura occidental y "cristiana" es opuesta a Cristo desde el momento que invade el cuerpo ¡Su Templo! con medicamentos que el organismo sabe elaborar por sí mismo, cortándolo y cosiéndolo; entubándolo, cauterizándolo, extirpándole partes e introduciendole dispositivos artificiales para prolongarle la "salud"; enriqueciéndose de paso. ¿Acaso Jesucristo necesitó intervenir fisicamente para curar? El Anticristo dice que el cuerpo es independiente de la mente, que puedes ser mentalmente la persona mas sana y no obstante enfermarte. Cristo, por el contrario, cura los cuerpos perdonando los pecados porque el cuerpo y la mente son formas complementarias de una sola Realidad espacio-temporal. Cristo vive en el Cielo, cuya puerta -estrecha- es el Presente, aquí y ahora, y por ende juzga "muertos" a los que viven aferrados al pasado o preocupados por el futuro. El Cielo o el Infierno nos esperan tras la muerte dice el Anticristo; en realidad el Cielo y el Infierno empiezan aquí y ahora, el que no ve esto está ya muerto sin darse cuenta; el que sí lo ve, en cambio vive eternamente desde este mismo momento. No importa lo que el Anticristo diga: Ninguna enfermedad surge sin una contradicción insoluble que la dispare.